Los alumnos suelen estar al tanto de los acontecimientos mundiales a través de las redes sociales y otros medios de comunicación, aunque es posible que no sepan exactamente dónde ocurren ni qué significan. Muchos alumnos también tienen familiares y amigos que viven en otros países.

Esta actividad anima a los alumnos a reflexionar u orar por estos acontecimientos y por sus amigos y familiares.